Acabamos de llegar a Battambang en autobús desde Siem Riep… Y claro.. Es difícil plantearse visitar cualquier cosa después de estar en Angkor… Pero… Hay que seguir adelante e intentar disfrutar de todo lo que está a nuestro alcance… Aunque sepamos que todo nos va a saber a poco…

Esta vez hemos elegido un pequeño hostel en el que quedarnos: Lucky Hostel. Como llegamos en autobús desde Siem Riep (usamos la misma compañía con la que fuimos hasta Siem Riep desde Phnom Penh) y vimos que el hostal se ofrecía a recogernos con un tuktuk, pues sin pensárnoslo mucho, nos montamos en él. Lo gracioso fue ver como el tuktuk recorría exactamente 50 metros, se paraba y nos decía que ya habíamos llegado… jajajajaj

Acto seguido el conductor se ofreció de guía para enseñarnos los templos más famosos de Battambang, y dado que nos dio un buen precio y nos hizo bastante gracia (y porque no decirlo, también algo de vergüenza, después de los 50 metros recorridos) aceptamos para el día siguiente recorrer con él los templos. 

Esa misma tarde aprovechamos para recorrer el mercado (encontramos cerezas a unos 15 euros el kilo) y para ir a cenar a un restaurante bastante rico “The Lonely Tree Café”, donde pudimos disfrutar de unas croquetas y una tortilla de patata.

Al día siguiente, a las 07:30 de la mañana, empezamos nuestro circuito por el Templo Wat Ek Phnom: este templo fue construido durante el período de Angkor, que abarcó desde el siglo IX hasta el siglo XV en el Imperio Jemer. A lo largo de los años, el Wat Ek Phnom ha sufrido daños por la erosión, la guerra y el clima, pero aun conserva algo de la magia que debía tener entonces.

Nuestra siguiente visita fue el Samrong Knong Killing Field: este es un sitio sombrío en Camboya que recuerda uno de los períodos más oscuros de la historia del país. Durante el régimen de los Jemeres Rojos, que gobernaron Camboya desde 1975 hasta 1979, este lugar se convirtió en uno de los campos de exterminio utilizados para llevar a cabo ejecuciones masivas y enterrar a las víctimas en fosas comunes.

Samrong Knong Killing Field es un lugar de memoria y duelo. En este sitio, se han erigido monumentos y memoriales en honor a las víctimas y como recordatorio de las atrocidades cometidas durante el régimen. Además, se han realizado esfuerzos para exhumar los restos de las víctimas y darles un digno entierro.

Por el camino, nuestro guía se desviaba cada dos por tres para enseñarnos cualquier cosa que el considerase de interés… y la verdad es que se lo agradecimos. 

Después de un parón para comer algo, nos dirigimos a La Montaña de Phnom Banan. En la cima de esta montaña se encuentra erigido un templo del mismo nombre que la montaña construido en el siglo XI. El templo está dedicado al dios hindú Shiva y presenta una arquitectura impresionante y esculturas bien conservadas. Por supuesto la subidita de escalones fue curiosa…

Pero la verdad es que el templo desde arriba se ve impresionante y nos recuerda muchísimo a nuestro querido Angkor Watt.

Yendo a nuestro destino final nuestro guía/conductor de tuktuk se empezó a sincerar con nosotros… Tuvimos la oportunidad de hablar con el seriamente de la historia reciente de Camboya, de su periodo más oscuro y de su actual “política”, dejándonos bastante claro (siempre haya por donde vamos) que en Europa somos unos privilegiados…

Para acabar el día fuimos a la Killing Cave en la montaña de Phnom Sampeau…otro lugar donde los Jemeres Rojos se dedicaron a realizar verdaderas atrocidades…

En la montaña, han construido varios templos y se puede disfrutar también de unas vistas impresionantes.

Ya una vez acabada la visita de la montaña y al otro lado de la Killing Cave, tiene lugar otro de los espectáculos por lo que esta zona tiene turismo y es, nada más y nada menos que la salida, al atardecer, de miles de murciélagos buscando comida. Por desgracia, nuestro Iphone fue incapaz de captar una imagen decente de esto.

Con esto, dimos por acabado nuestra visita a Battambang, una cenita express y a prepararse para viajar de nuevo a la Capital de Camboya.

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